Hoy en el Jardín tuvimos una pequeña celebración. Junto a Fray Gabriel y a Fray Miguel hemos bendecido los ramos de olivo que se transformarán en un sacramental para recordarnos el Amor que Jesús nos tiene.
Recibir en casa a Jesús, Recibirlo también en nuestro corazón. Que podamos proclamar el Amor de Dios por nosotros. De esta verdad estamos llamados a ser testigos todos. Es su Amor el que anunciamos.
¡QUÉ ÉSTA SEA NUESTRA ALEGRÍA!
“Griten de alegría, cielos, regocíjate, tierra!
¡Montañas, prorrumpan en gritos de alegría,
porque el Señor consuela a su Pueblo
y se compadece de sus pobres!”
Isa 49:13,14