
El punto de partida para que los chicos se inicien en el aprendizaje de la lectoescritura, es la palabra más cercana a ellos y, a la vez, la más importante: SU NOMBRE.
De esta manera, por medio el juego del paquete, los Tutti Frutti descubrimos una caja con carteles con el nombre de cada uno de nosotros. Los observamos y nos dimos cuenta que algunos eran más largos y otros más cortos.
Ese día cambiamos los dibujos de nuestros cuadernos, que tanto tiempo nos acompañaron, por nuestros nombres. ¡Estamos cada vez más grandes!
Para ir familiarizándonos con ellos, los integramos a nuestro registro de asistencia diario. También hicimos varias actividades lúdicas, entre las cuales, se encuentra el “Juego de las sillas”.
Les compartimos algunas de las fotos…