“Mingo” nos recibió desde el primer día
en la Sala Candombe y a lo largo de esta primer etapa, nos acompañó
mostrándonos distintos materiales con los que jugar. Divirtiéndonos juntos con
sus locuras y desorden, contándonos historias, anécdotas y compartiendo con
nosotros sus locuras más graciosas!
Con los distintos juegos de expresión
corporal y recorridos, exploramos la sala, los espacios, nos pusimos en
contacto unos con otros y empezamos a vincularnos cada día con mayor confianza
y soltura para dejar atrás esas caritas de rareza del primer día, para
reconocernos, llamarnos, buscarnos y disfrutar del compartir!
También disfrutamos del arte. Mingo no es
un gran pintor, pero combina materiales y presenta distintas opciones que nos
divirtieron mucho. A través de algunas, nos presentamos unos a otros!
Con distintos recursos, Mingo nos ayudó a
organizar un poco las rondas, para que podamos escucharnos cada día un poco
mejor.
Cuando jugabamos por rincones, aunque todos querían ir a la casita,
Mingo nos mostró que en la sala, tenemos muchas opciones más. De a poco, vamos a
tratar de descubrirlas para ver si así nos convence de visitarlas todas.
De lo digital, no pudimos aprender mucho
de Mingo. Eso sí, él ya aprendió bastante de lo que nosotros, los Candomberos
sabemos.